lunes, 18 de octubre de 2010

LECCIÓN ALEMANIA-ARGENTINA

CRÓNICA DEL PARTIDO ALEMANIA ARGENTINA.

MUNDIAL DE SUDÁFRICA 2010


CIUDAD DEL CABO.-


Alemania nos dio una lección de fútbol. Jugó el partido perfecto. Confirmó que funcionamiento no sólo significa defenderse con orden. Demostró que para ser ofensivo no hace falta amontonar delanteros. A partir de su compromiso con un plan, todos sus jugadores supieron atacar y defender en los momentos y lugares indicados. La Argentina perdió 0-4 contra algo más que un equipazo. Cayó contra una idea bien ejecutada, contra un proyecto que llevó años de construcción. Primero Jürgen Klinsmann y ahora Joachim Löw desmontaron el patrón del lanzamiento directo, sin elaboración y sin talento, que tan exitoso había sido para el fútbol alemán. Convencieron a los futbolistas de que se podía jugar al toque y al engaño sin perder un gramo de intensidad. Les inculcaron que la condición física sirve como complemento de un estilo pero no alcanza para definir una identidad. Ni siquiera una gran frustración como la del Mundial pasado (derrota en casa contra Italia en semis) interrumpió este proceso revolucionario. Lo profundizó con la incorporación de jugadores jóvenes como Özil, Müller y Khedira. Repitió seis titulares respecto del duelo de Berlín 2006. Y su evolución quedó plasmada en esta paliza, la peor para el seleccionado argentino en mundiales desde el 0-4 ante Holanda modelo ´74 en Gelsenkirchen.  






La falta de autocrítica en las primeras declaraciones se entiende desde el dolor y el desencanto. Pero esta derrota merece una interpretación más profunda que el mero análisis del partido. Desde luego, el juego ofrece material para entender el resultado. A los 2 minutos, tras una pelota recuperada en su propia área, Alemania armó una jugada que, gracias a un cambio de frente de Schweinsteiger, puso a Podolski mano a mano ante Otamendi. El defensor no pudo soportar este uno contra uno permanente sobre su lateral. El 10 alemán le hizo siempre la misma jugada: amague y salida por la raya. Después de la primera falta, llegó el tiro libre a la zona dolorosa. Otamendi debía marcar a Müller. No lo chequeó con ese típico contacto que se hace antes del centro. El número 13 se le escapó y la rozó para el 0-1.  

















Por primera vez en este torneo, la Argentina empezaba perdiendo. En lugar de su relación tan natural con el gol, el equipo necesitaba del juego. Pero este vínculo venía muy forzado desde el partido con Grecia. Y sufrió el partido. Alemania lo venció en todos los aspectos con una formidable actuación. Tan inferior se sintió la Argentina, que quiso llevar a su rival al terreno de los intangibles: voluntad, esfuerzo, garra y actitud, con Tevez y Mascherano de abanderados. Por momentos lo logró, sobre todo en el comienzo del segundo tiempo. Presionó arriba, ganó las divididas, remató de media distancia y provocó algunas atajadas, ninguna impresionante, de Neuer. Pero el alma no alcanza para ganar batallas. Al igual que ante México, no tejió ninguna jugada colectiva de ataque. Y no siempre aparece el gol al rescate. Cuando un noqueador no mete su mano salvadora y el rival sabe boxear, ya sabemos quién ganará. Tuvo alguna esperanza con esos minutos de pelea callejera, a puro corazón. Pero futbolísticamente hablando, siempre fue superada.  
El juego se terminó con el 2 a 0, marcado por Klose en la misma línea del arco. Ante una floja cobertura de Demichelis, Müller habilitó desde el piso a Podolski, quien tiró el centro atrás para el gol del delantero. Recién allí entró Pastore por Otamendi. 








El partido le pedía cambios a Diego desde los 20 minutos del primer tiempo. Los hizo a partir de los 25 del segundo. Cuando su equipo va perdiendo, el entrenador debe intentar modificar el resultado a partir de sus decisiones. En el descanso esperábamos la entrada de Clemente como lateral derecho y el ingreso de Pastore para armar juego. Así como acertó con Agüero ante Corea y el propio Pastore ante Grecia (con el equipo en ventaja en ambos casos), ayer no tuvo ni la intuición ni los reflejos para reaccionar a la velocidad del partido. Y con el 0-2, a veinte del final, ninguna variante podía influir en el desarrollo. No estuve de acuerdo con su análisis del triunfo ante México.  
Creo que el 3 a 1, con goles sin elaboración y decisiva influencia arbitral, había entregado señales de alerta. Siempre había hecho modificaciones entre partido y partido, por diferentes razones. Pero esta vez lo traicionó su espíritu de jugador y sintió que debía respetar a los titulares. Repitió el equipo, que expuso los mismos errores: déficit creativo e inconsistencia defensiva. Este rival más calificado los aprovechó. Hasta acá llega la crítica a Diego. No es hora de hablar de Riquelme, de Cambiasso o de Zanetti. Ya fue escrito antes, al igual que la evaluación al ciclo pre-Mundial. Aquí en Sudáfrica, tuve más coincidencias que discrepancias. Me gustó la idea de reunir a Tevez, Messi e Higuaín como idea innegociable. Pero la selección no cumplió con el mandato de la Copa: ir de menos a más. Produjo la mejor actuación ante Corea, su segundo partido. Dejó todo y aceptó la derrota sin escándalos. Pero no podemos hablar de buen Mundial para un equipo que se había propuesto llegar a la última semana.  













Messi se va de Sudáfrica sin goles y con una gran decepción. También su rendimiento decreció con el correr de los partidos. Desde el juego con Grecia, se retrasó en el campo y perdió gravitación. Alemania lo marcó muy bien y no le cometió ni una sola falta. Su actuación en Green Point nos duele a quienes lo consideramos el futbolista más importante del equipo. Como si creyéramos más nosotros que el propio Leo respecto de su rol decisivo en la selección. Lamentablemente, y más allá de algunos matices, su Mundial terminó idéntico al de Rooney, Kaká y Cristiano Ronaldo. La repetición no es azarosa. Sudáfrica 2010 nos está mostrando el valor del equipo como concepto. Ningún talento individual te salva si no hay respaldo en el funcionamiento colectivo. La Argentina pareció encontrarlo en los dos primeros partidos. Luego se fue apagando, como la estrella de Messi.  
Tras el gol de Klose, el equipo se destartaló. El 3 a 0 sirve de muestra. Schweinsteiger, de excelente partido, gambeteó a Di María, a Pastore y a Higuaín antes de habilitar a Friedrich para otro tanto dentro en el área chica. El arquero Romero no tuvo responsabilidad en los goles. Ni siquiera en el primero, mérito del pateador en el tiro libre y del cabeceador en el anticipo. Pero no sacó ninguna imposible, de esas que hacen la diferencia. La Mannschaft encontró los espacios para su fulminante contraataque, siempre ejecutado con precisión en velocidad y supremacía numérica. Apareció Özil y dejó su sello en el cuarto. Desbordó por la izquierda y se la puso en el pie derecho a Klose, para su gol número 14 en mundiales.  








Otro pesado 0-4, como en 1974 ante una Holanda muy superior. Luego de aquella eliminación, asumió Menotti con un proceso fundacional e integral, que convirtió a la selección en prioridad número uno. Hoy, en un contexto bien distinto globalización mediante, de nuevo hace falta un cambio estructural. Sabemos que Grondona no renunciará. Su poder no depende de cómo le vaya al equipo en la Copa. Pero la selección necesita una revolución. Un proyecto con hombres nuevos que se animen a potenciar el talento individual con la organización, imprescindible para todo buen equipo. No hace falta que el sistema sea más importante que los futbolistas. Ni tampoco alcanza con dejar todo librado a la inspiración. Convencer a los jugadores de una idea y elegir a los mejores para ejecutarla. Hay un modelo por seguir. Nos pasó por encima en Ciudad del Cabo. Con la humildad que exige este momento, ojalá aprendamos la lección que nos acaba de dar Alemania.  

FUNDAMENTOS DEL JUEGO



                  


LOS FUNDAMENTOS DEL JUEGO


Definición: 

Los fundamentos son los principios sobre los que se basa el juego del fútbol, los mismos que se desarrollan en el transcurso de un partido. Son aquellas situaciones subyacentes al juego que se condensan y se ponen en práctica a través de las acciones, independientemente de las técnicas y tácticas utilizadas por los jugadores.








Los fundamentos del juego no son necesariamente reglas inflexibles, pero sí son axiomas o verdades relacionadas con este deporte por su naturaleza colectiva. 
Se podría afirmar que los fundamentos son principios genéricos, simples, que si es que se llegan a conocer a profundidad y se utilizan de forma adecuada generan un rendimiento óptimo en el balompié.









Los fundamentos principales son:

1.   UNIDAD FUNCIONAL

Es aquel fundamento que encierra todos aquellos aspectos que se desarrollan en un partido y que tienden a lograr un fin, un objetivo principal que es ganar. Esta unidad funcional depende de la suma y encadenamiento de acciones que puede producir la capacidad técnica de los jugadores.
Para entender mejor este concepto es bueno distinguir entre las nociones de PUESTO, POSICIÓN Y FUNCIÓN, tres aspectos que suponen la colocación acertada y correcta de los jugadores en el terreno de juego, de acuerdo a sus capacidades.



El principio de la UNIDAD FUNCIONAL significa que todo el campo es apto para atacar y defender. En la actualidad se entiende que no es el puesto en sí, sino más bien la situación creada de acuerdo a las circunstancias de un partido lo que obliga a un jugador a ocupar los espacios y participar en las diferentes alternativas que ofrece el desarrollo de un partido.
Es decir, en ciertas circunstancias no existen los puestos fijos para determinados jugadores sino más bien una ocupación de los espacios, tanto en defensa como en ataque.

EL PUESTO: Es jugar desempeñándose como defensor, volante o delantero, nominaciones que se adjudican de acuerdo a la ubicación que tienen los jugadores en el terreno.


LA POSICIÓN: Señala el lugar que cada uno de los futbolistas ocupa, se divide en línea defensiva, media, delantera o de ataque.

LA FUNCIÓN: Es el trabajo o la labor propiamente dicha que desarrolla un jugador a lo largo de un partido. Esta puede variar de acuerdo a las circunstancias, la orden de su entrenador o la disposición de sus compañeros a lo largo de un partido.










2.   EL ESCALONAMIENTO

Es una forma pasiva o de base en que se distribuye a los jugadores de un equipo, tanto a la hora de defender como de atacar. Se divide en líneas y su propósito es el orden del conjunto a la hora de pasar del ataque a la defensa o viceversa.  Este esquema posicional no implica necesariamente la manera de funcionar de un equipo, sino que representa la ubicación conveniente de los jugadores que lo integran. Es el punto de partida y la referencia en el campo.




3.   EL DESPLAZAMIENTO POR LÍNEAS

Es la movilidad que ponen en práctica los jugadores tanto para el ataque como la defensa. Es un ida y vuelta funcional antes que posicional. Es decir, todos los jugadores de cada una de las líneas deben moverse cuando el equipo está en posesión de la pelota y estar a disposición en materia defensiva cuando el equipo pierda la posesión del balón.




4.   EL FUNCIONAMIENTO

EL funcionamiento de un equipo en su conjunto no depende del esquema sino más bien de la capacidad de los jugadores para ejercer su dominio en el juego o adaptarse a las múltiples variantes que se producen a lo largo del enfrentamiento.

El funcionamiento tiene una relación directa con el dominio de las situaciones de acuerdo a los movimientos que alcancen los jugadores para resolver todas las circunstancias de un encuentro. Hay dos principios básicos que debemos revisar en ese sentido: el apoyo y sostén.

EL APOYO es la ayuda que deben prestar los jugadores a sus propios compañeros para auxiliarlos y permitir la continuación de una jugada y, por supuesto, asegurar la posesión de la pelota. El apoyo es posible acercándose al poseedor del balón (a una distancia prudencial según las circunstancias) y ofreciéndose como una alternativa de pase posible. Apoyar quiere decir justamente “hacer que una cosa descanse sobre otra”. (Sinónimos en diccionario: recostar, adosar, apuntalar). 








EL SOSTÉN se denomina a aquel compañero que se ubica detrás del poseedor del balón. Su acción tiene como finalidad precisamente sostener la progresión de la jugada y la posesión del balón en función de las circunstancias del juego. Según el diccionario, sostén quiere decir, persona o cosa que sostiene a otra, y sus sinónimos son justamente apoyar, soportar. En sentido figurativo quiere decir prestar apoyo, dar aliento o auxilio. Así, podemos concluir que el objetivo de esta acción de juego es seguir manteniendo la posesión a través de un pase al compañero ubicado detrás de la línea del balón, siempre y cuando éste se encuentre en una situación favorable (sin marca).  




5.   LA MOVILIDAD FUNCIONAL

La movilidad funcional está basada en la dinámica que surge del desarrollo mismo del juego. Esta sustituye el esquema posicional por un esquema funcional donde el sentido colectivo es lo principal. Antes que la estructura posicional lo que importa es la forma en que funciona y se mueve el equipo tanto defensiva como ofensivamente. Si las acciones son óptimas se puede afirmar entonces que un equipo tiene movilidad funcional.


En ese sentido, vale la pena introducir un concepto fundamental, muy utilizado en los últimos años en la terminología futbolística: el bloque.

El BLOQUE viene a representar el número de defensas, volantes o delanteros que pueblan una determinada zona del campo, siempre en función del lugar donde se encuentre el balón en juego.
Los equipos compactan en bloque de dos maneras principales:

BLOQUE DEFENSIVO: Es reagrupar a los jugadores para cerrar espacios y evitar que puedan ser aprovechados por el rival. Lo ideal es defender con más jugadores que el cuadro contrincante.










BLOQUE OFENSIVO: Es agrupar a los jugadores para realizar una jugada de ataque, buscando penetrar en la zona de definición y llegar al arco rival. Ejemplo: llegar con un lateral, tres mediocampistas y dos delanteros.




6.   LA PROFUNDIDAD Y AMPLITUD EN ATAQUE

Es aquel fundamento de juego que supone que el ataque debe tener profundidad y amplitud en el frente con el objetivo de no limitar a los posibles receptores y que éstos no sean tomados por la marca rival. El exceso de conducción, las paradas y las pausas innecesarias y la repetición de pases cortos suelen retardar el juego y reducen los espacios a ocupar para llegar al gol. En ese sentido se debe tener en cuenta la distancia de juego, tanto para apoyar, como para sostener la acción ofensiva. Es decir, un ataque no debe restar espacios a quienes participan del mismo.

LA PROFUNDIDAD EN EL JUEGO viene a ser un principio ofensivo que se inicia con un pase recto o diagonal en cualquier parte del campo.







LA PENETRACIÓN EN EL FÚTBOL  es una acción de ataque mediante la cual se rompe la última línea defensiva rival (con balón o sin balón). Esta acción se puede dar de manera individual (a través del dribling, la conducción (GOL DE PODOLSKI EN ÚLTIMO PARTIDO DE ALEMANIA) o recibiendo un pase en profundidad de un compañero. También puede darse la acción de manera colectiva. En cualquier caso el objetivo es quedar en posición de remate al arco rival. 























LA AMPLITUD EN EL JUEGO es la acción de jugar en todo lo ancho del terreno (abrir la cancha, jugar a lo ancho del campo), de manera que los rivales se vean en la obligación de abrir sus líneas y así facilitar la explotación de los espacios libres que se generen.











7.   LA DISTANCIA DE JUEGO

Es la ubicación favorable que deben tener los jugadores que no se encuentran en posesión de la pelota con respecto al poseedor del balón, tanto para sostener como para apoyar la acción de juego. Esta distancia de juego no debe significar que a la progresión del ataque se le reste o quite el espacio necesario para seguir avanzando en pos del gol.

Este concepto permite introducir dos aspectos muy importantes en el fútbol moderno:

Equipo largo:

Es aquel equipo que está distribuido de tal manera en la cancha que entre el último defensor y el primer atacante (aquel que se encuentra más cerca del área rival) existen MÁS de 40 metros de distancia. Debido a esta gran diferencia de terreno y en determinadas circunstancias del juego se pueden observar vacíos muy grandes en el medio del campo, es por eso que se suele decir que es un “equipo partido”.

Equipo corto:

Es aquel conjunto que está compactado en todas sus líneas; es decir, existe una cercanía adecuada entre los jugadores para las acciones de apoyo y sostén, en ofensiva. Y viceversa para las acciones de cobertura y marcación en materia defensiva. Estos equipos se encuentran distribuidos de tal forma que se hallan agrupados generalmente en una distancia menor a los 40 metros antes mencionados.




Equipo partido:

Un conjunto se encuentra partido cuando existen muchas lagunas y fisuras entre sus líneas en situaciones de ataque o defensa. Así, los jugadores que integran sus líneas no participan de la jugada, no suben ni bajan a compactar en bloque y dificultan el buen rendimiento colectivo.



8.   LA SUPERIORIDAD NUMÉRICA


Es un fundamento de juego tanto ofensivo como defensivo que busca sacar ventaja de cualquier acción de juego, tratando de romper el equilibrio con más hombres en el sector donde se juega el balón, tanto para atacar como para defender.  La superioridad numérica en un sector del campo brinda al equipo mayores posibilidades de resolver una situación de juego determinada.





LADO FUERTE:

Es el sector del terreno de juego donde se encuentra y se juega el balón. Generalmente es el especio del campo hacia donde dirigen sus movimientos el mayor número de jugadores. En este lugar se lucha y se disputa la supremacía de una superioridad numérica en función del balón.







LADO DÉBIL:

Es aquel sector del campo donde no se juega el balón. Generalmente en este se encuentra el menor número de jugadores en relación al otro lado de la cancha.








9. EQUILIBRIO NUMÉRICO:

Es una situación de juego que ocurre cuando existe la misma cantidad de jugadores atacantes y defensores (adversarios) en determinado sector del campo de juego. En esta circunstancia la ventaja está en los pies del equipo poseedor del balón, pero en el desencadenamiento de las acciones no se sabe qué puede suceder.


Equilibrio numérico ofensivo:
Es aquella situación en la que la igualdad numérica está determinada por el equipo poseedor del balón. Ejemplo: ataque tres contra tres.

Equilibrio numérico defensivo:
Se atribuye al equipo en igualdad numérica que no está en posesión del balón.  Ejemplo: al defender tres contra tres, el equipo que se halla en zona de peligro quedará desprotegido al no contar con superioridad numérica.







10. LA MARCACIÓN

La marcación está considerado como uno de los fundamentos de juego, y es la acción que realiza un jugador del equipo que no tiene la pelota sobre un rival, con el propósito de impedir el avance o que el adversario entre en posesión de la misma.
Así como toda acción de ataque debe tener un apoyo, toda marcación o marca debe contar con una cobertura.





La marcación puede dividirse en los siguientes términos:
a)   
Anticipación: Salir a la marca con un movimiento rápido adelantándose al rival e impidiendo la posesión de la pelota. Requiere mucha velocidad, pero sobretodo intuición para leer la jugada previamente a su ejecución.





b)   Interceptación: Es impedir que la pelota llegue a los pies del rival, cortando la trayectoria de un pase o un rechazo. Esta acción se realiza sobre el balón y también requiere movilidad e intuición de parte del jugador que la realiza.
Grosso modo la marcación puede dividirse en los siguientes aspectos:

1.   Marcación individual: Conocida también como marcación hombre a hombre, es la marcación que se realiza sobre el rival acosándolo en todo el terreno de juego.







2.   Marcación en zona: Es aquel tipo de marcación donde el jugador tiene delimitada una zona del terreno de juego que se le asigna. Su responsabilidad es marcar al adversario que ingrese en la misma. Es fundamental que el defensor ponga especial atención en el balón en zona y el hombre en zona, porque a través de los movimientos constantes el DT rival cambiará de posiciones a sus jugadores a fin de propiciar la confusión y la descoordinación defensiva.


11. LA POSESIÓN DE LA PELOTA


Tener la pelota en posesión no implica necesariamente el predominio en el juego, lo importante es más bien saber utilizar esta posesión en beneficio del resultado. Un equipo puede tocar hasta el cansancio pero no por ello profundiza su juego, desacomoda, produce sorpresa o llega con peligro al arco rival.
UN CONCEPTO MUY IMPORTANTE PARA LEER EL JUEGO ES SABER QUE EL JUGADOR SIGUE SIENDO PARTE DEL MISMO MIENTRAS NO ESTÁ EN POSESIÓN DE LA PELOTA.
En ese sentido el jugador debe estar siempre atento a las posibles acciones a realizar, como el desmarque constante, la ocupación de espacios libres, salir a la marca inmediata de un rival, ir al apoyo de un compañero, hacer la cobertura. Todo ello solo es posible con una gran capacidad de atención y concentración.













lunes, 4 de octubre de 2010

JUEGO DE CABEZA



JUEGO DE CABEZA

Es todo contacto que se le da al balón con la cabeza. Se suele utilizar este fundamento técnico para los remates al arco (cuando el jugador es atacante) y para los despejes o rechazos (cuando el jugador está defendiendo).



Las superficies de contacto utilizadas en este fundamento técnico son las siguientes:
Frontal: Para dar potencia y dirección.


Parietal: Usualmente se utiliza para los desvíos o rechazos, pero también suele ser útil en los remates al arco.


Occipital: Usualmente se utiliza para jugar la pelota hacia la posición de un compañero mejor ubicado, causa sorpresa y zozobra en el área contraria. (centros al primer palo). La pelota no cambia de trayectoria pero sí su velocidad y altura.



Diferentes formas de efectuar el golpeo con la cabeza en función de la posición del jugador

En el sitio, con salto vertical.

En carrera sin saltar.

En carrera con salto (la opción que conlleva más impulso y generalmente le da más potencia a la pelota).




“Palomita”.



El destino que tenga cada toma de contacto también es diferente, según la función que se esté llevando a cabo, defensiva u ofensiva.

Defensivas: Interceptaciones por despeje, desvío o anticipación.

Ofensivas: Pases, desvíos hacia el arco, remates, controles.


Finalidad:

Desvíos : Desviar el balón con la cabeza es cambiar la dirección y trayectoria del mismo.

Según sea el aspecto defensivo u ofensivo, tendrá un sentido de interceptación en el defensivo y de pase o remate, en el ofensivo.

Despejes : Es la acción de alejar el balón de nuestra portería.

Remates : Es la acción de enviar el balón a la portería adversaria.




Consideraciones sobre el golpe de cabeza:

Superficie de golpeo: Frontal, parietales y occipital, dependiendo de donde procede el balón. Es recomendable utilizar siempre el frontal si es posible.
Movimiento a ejecutar para realizar bien el fundamento técnico: Inclinar hacia atrás antes de golpear y llevar la cabeza hacia delante cuando se hace el contacto. Abrir los ojos. Cerrar la boca para evitar un codazo o golpe del rival. El jugador debe ayudarse con los brazos al darse impulso, y también protegerse del contacto de los adversarios.